jueves, 11 de septiembre de 2008

El enemigo silencioso

Hoy he estrenado el suelo, en un enfrentamiento épico contra el peor enemigo del motorista urbano:

La rampa del garaje. Cawen todo, se me caló la moto casi al final de la rampa de lanzamiento (del garaje) y he intentado frenar con el delantero con el resultado de que la rueda se ha ido deslizando por la superficie hasta que se me ha ido hacia un lado la rueda de atras y he terminado con el cuerpo en el suelo (no se exactamente como he caído).

El resultado es del maneta de embrague partida en la base (ya tengo puesta la nueva), y el reposapies del lado izquierdo doblado hacia el interior de forma que no puedo cambiar, no hay hueco para meter el pie. Con esto necesito ayuda; si la intento enderezar me la cargaré?. Otra cosa que también se ha jodido es mi orgullo, a parte del hombro izquierdo y un poco el codo. Fui capaz de levantar la moto yo solo, creo que de las fuerzas que me daba el mosqueo que me agarré yo sólito.

Espero que si tengo otra caída sea con estos mismo resultados,pero espero que se me quede menos cara de imbecil cuando parpadee y me pregunte: ¿que acaba de pasar.

1 comentario:

Dwellercoc dijo...

Solo hablas de daños en la moto, querrá decir que tu estas intacto?